Wimoweh, wimoweh, wimoweh…

No, no he caí­do en la más absoluta locura. Acabo de leer en la edición escrita de hoy 6 de abril de «El Paí­s» (y referenciando al New York Times) una noticia sobre los derechos de autor de la canción «The Lion Sleeps Tonight», también llamada Wimoweh o Mbube, según la época y versión, y que popularizó a mediados de los 90s la pelí­cula «El Rey León».
Esta canción es obra de Solomon Linda, un autor de Johannesburgo (Suráfrica) que la compuso y grabó en 1939 junto con su grupo «The Original Evening Birds», inspirándose en su niñez, cuando era pastor y protegí­a al ganado en las zonas salvajes. La grabación fue un éxito ya que fue el primer disco africano que vendió 100.000 copias, éxito aprovechado por otros versionistas que hicieron covers en los 50 (Pete Seeger de Los Weavers) y en los 60 (por George Weis, quien fue el que realmente la popularizó).

La paradoja es que Solomon Linda murió pobre, en la ciudad de Soweto, en una mí­sera casa sin muebles y dormí­a en un suelo de tierra con estiércol de vaca; de hecho, no tuvieron ni para pagarle el entierro ya que toda la fortuna que tení­an eran 18 euros. ¿Dónde está todo ese dinero? Pete Seeger dijo que habí­a un total desconocimiento de los derechos de esa canción: «No me dí­ cuenta de lo que pasaba y lo lamento».

El que descubrió esta situación fue Rian Malan para la Revista Rolling Stone, que se asombró del desconocimiento que tení­an los herederos de Linda sobre los derechos que tení­an. De hecho, un dí­a escuchando la radio, la hija le dijo a la madre que unos señores estaban cantando la canción de Papá y la madre le dijo que no sabí­a quienes eran esos, pero que se alegraba de que sonara la canción de su marido.

Y finalmente descubrieron que ellos tení­an derecho a percibir una parte de los beneficios que estaba generando la canción, sobretodo tras el estreno del Rey León. Así­ la discográfica Abilene Music aceptó pagar en febrero una cantidad no revelada de dinero en concepto de derechos de autor desde el año 1987 que, al mismo tiempo poní­a fin a un pleito entablado por la familia Linda.

La león y su familia podrán dormir tranquilos esta noche.

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