Llevo muchos días intentando sacar tiempo para poder escribir un post porque tengo varios temas en el tintero, pero me ha sido completamente imposible. Aún así, comunicaros que desde la pasada semana tengo cuenta en Twitter (@andyramosgil), en donde diariamente tuiteo, generalmente con noticias y breves reflexiones relacionadas con la temática de este blog, así que quien quiera seguirme de forma más periódica, sabe que ahí tiene otro canal de comunicación.
Hoy voy a ser oportunista y a hablar de los problemas que, durante años, ha tenido Watchmen, la esperada adaptación cinematográfica del cómic de mediados de los ochenta de Alan Moore, Dave Gibbons y John Higgins. Hace apenas mes y medio leía en el NY Times que Fox había ganado la batalla a Warner sobre la adaptación de Watchmen, no en los tribunales, sino en los despachos, tras acceder esta última a compartir parte de la recaudación de taquilla (hablan de un 8.5 %, tras determinados descuentos, revisándose la cantidad si la recaudación es pobre, lo cual dudo), así como a abonar los gastos de desarrollo (1.5 millones de dólares) que en su día gastó Fox, y los gastos legales de esta compañía (intuyo que mis colegas americanos habrá pasado una minuta con muchas cifras…).
Pero ¿cuál era el problema?
La cuestión se remonta a mediado de los ochenta, cuando Fox adquirió los derechos de adaptación cinematográfica del cómic; posteriormente, en 1990, Fox llegó a un acuerdo con la productora Largo Entertainment (formada, entre otros, por Golar, productora de Larry Gordon) por la cual la primera sería la distribuidora americana de la película. Un año después, en junio de 1991, Fox firmó un nuevo documento con Largo por la que la major se desentendía por completo del desarrollo del proyecto, con la excepción de los derechos de distribución, ya que si la película se llegaba a producir, ésta debía ser distribuida por Fox. Por este acuerdo, Largo debía pagar a Fox los gastos de desarrollo ($435,600) en los que había incurrido más intereses legales, incluyendo una participación en los ingresos netos mundiales que produjese cualquier adaptación de Watchmen (indudablemente, un buen acuerdo para Fox).
En 1993, Largo Entertainment, viendo que el proyecto no salía adelante, cedió todos los derechos sobre Watchmen a Golar (productora de Larry Gordon, productor de películas como Hellboy I y II, Lara Croft I y II, K-Pax, Waterworld, The Rocketeer, etc.); la cuestión aquí es que Golar adquirió no sólo los derechos sobre dicha obra, sino también sus cargas, y en especial el acuerdo que en su momento Largo cerró con Fox.
Gordon, que era consciente de ello, negoció un pacto con Fox en 1994 por el que su productora tendría el «derecho perpetuo… a adquirir todos los derechos, títulos e intereses de Fox, según los términos y condiciones» establecidos, sugiriendo que Gordon obtenía una opción para adquirir los derechos de Fox sobre Watchmen por un precio cierto, opción que nunca fue ejercitada. Este acuerdo establecía igualmente que Gordon no podía ceder derechos ni autorizar la producción del proyecto sin el pago de tal cantidad a Fox.
Pasaron los años, y en 2006 Warner Bros. llegó a un acuerdo con Gordon por el cual se garantizaban tener todos los derechos sobre el proyecto Watchmen. Fox argumentó que tal acuerdo suponía el conocimiento de ambas partes de los derechos que aún tenía esta empresa sobre Watchmen, resaltando que Gordon no había cumplido las obligaciones suscritas una década atrás.
Cuando la película comenzó a producirse, Fox demandó a Warner y a Gordon por violación de derechos de propiedad intelectual y por provocar un incumplimiento contractual, provocando una larga batalla en los tribunales, con una resolución judicial de 24 de diciembre de 2008, en la que un juez federal en Los íngeles consideraba que Fox seguía teniendo derechos sobre la película, animando a las partes a llegar a un acuerdo a seguir la larga y costosa vía judicial.
Finalmente, y como dije al principio, las partes pudieron llegar a un acuerdo in extremis que permitiese estrenar la película a nivel global cuando se preveía (hoy día 6 de marzo, porque se hablaba de un retraso hasta 2010), en el que parece que Warner será el distribuidor americano, Paramount el internacional, y donde Fox se llevará una gran tajada sin apenas haber invertido tiempo, riesgo y dinero.
Espero que la película sea igual de interesante que esta batalla legal que se ha librado durante años.
Buen fin de semana.
Menuda tajada sacó Fox con la dichosa Watchmen. Realmente Gordon debÃa haber previsto esto al pactar con Warner
Besos
Hola Andy,
la verdad es que es un caso sonado, y hubo un momento en que parecÃa que efectivamente iba a retrasarse como muy bien dices. Para un friki como yo, esa duda causaba un gran estrés. HabrÃa que ver el acuerdo concreto, y ver como acaba el tema con el resto de pelÃculas «extra» que se supone sacarán para añadir a la principal, explicando más cositas.
Respecto a la pelÃcula, a mà particularmente me gustó, por mucho que haya algún cambio (normal en casi toda adaptación). Larga, pero que vale la pena ver en una pantalla grande (lo cual es mucho al coste que tienen las entradas hoy en dÃa).
Un saludo
Salud
Todos al paredón ¬¬. Este tipo de lÃos dejan patente que lo que importa es el rendimiento comercial, no tanto la obra (lo sé, acabo de invocar al Capitán Obvio y su fiel compañero Perogrullada).
Interesante lo de Fox y cómo al final es el «principal» beneficiario de todo esto. ¿Por qué ellos no hicieron, al final, la pelÃcula? Está claro que por mala que te salga ya será un éxito en taquilla…
En fin, genial resumen de toda la peleÃta.
Hasta luego 😉
anda, q interesante!
no tenÃa ni idea de esto… simplemente estaba echando un vistazo sobre cositas de la peli al oir que mañana salen a la venta el Blu-Ray y DvD.. y mira con lo que me encuentro! jeje
Wow. No estaba al tanto de los problemas legales de Watchmen más allá del desinteres por parte del autor de cualquier adaptación de sus obra. Muy informativo y un super interesante blog el que tienes!