Anoche fui a Downtown Disney (en California) para ver la última superproducción de Hollywood: «The Island». Recordé algo que leí la semana pasada (no recuerdo dónde) sobre una encuesta que habían realizado y que había sorprendido a los ejecutivos de Hollywood; la encuesta revelaba que un espectador tiene que ver una media de 15 minutos de anuncios antes de ver una película en el cine. Los ejecutivos entonces dijeron que no veían razonable que un espectador que paga 10 dólares por la entrada de cine tuviese que aguantar tanto de anuncios, cuando se supone que con su entrada está pagando por un visionado sin publicidad. Esa es la noticia.
Anoche, aunque la película empezaba a las 8:30pm, llegamos media hora antes. Desde las 8 hasta las 8:30 no pararon de proyectar anuncios; no les culpo, llegamos antes de tiempo y en ese lapso tienen derecho a poner en la pantalla lo que deseen. En cambio, a las 8:30 (en punto, eso sí) pusieron 23 minutos de trailers (promocionan un producto al fin y al cabo), y finalmente la película empezó a las 8:55.
Es un hecho que la industria del cine está en crisis y que en multitud de ocasiones se mira a la piratería como causante de ella, pero en parte la industria tiene parte de culpa porque se está distanciando cada vez más de los consumidores. Tradicionalmente se han proyectado los próximos estrenos en los cines, pero creo que una cosa es ver uno o dos trailers y otra muy diferente tener que aguantar 23 minutos de promociones cinematográficas.
Me dio que pensar, la verdad. Creo que la industria tiene que empezar a mirar al consumidor y ver qué demanda, cuáles son sus inquietudes, de qué forma quiere «consumir» sus productos. Después de algo más de 4 años desde la introducción de las primeras redes P2P, todavía Hollywood no ha sido capaz de ofrecer una alternativa factible y competente a dichas redes (sin contar casos como los de www.movielink.com; ¿alguno de vosotros lo conocía?).
Y en cuanto a los anuncios en los estrenos de las películas, ya sabéis, llegad por lo menos un cuarto de hora tarde si no queréis morir en el intento.
Completamente de acuerdo contigo. En España pasa algo parecido pero sin llegar a esos extremos (Dios! 23 minutos de anuncios). De todas formas da que pensar porque hace unos años recuerdo que me gustaba entrar antes de hora en la sala para ver trailers porque sabÃas que la pelÃcula empezaba a su hora en punto. Antes podÃas elegir si querias o no tragarte media hora de anuncios, ahora se te obliga a pesar de que el cine se ha encarecido espectacularmente estos últimos años.