No, no acabo de volver de Málaga, desgraciadamente sólo pude ir un día así que volví el mismo sábado por la noche con un leve sufrimiento de la maravillosa T4 (léase con ironía y sin ella), sobretodo porque tardé 50 minutos en llegar a Madrid y otras 2 horas en ir desde la T4 al centro de Madrid porque el autobús lanzadera al resto de terminales no funcionaba, cosas de la T4.
Las Jornadas en sí, como ya comenté en el post anterior, fueron tremendamente productivas, tanto porque por fín nos pusimos caras unos a otros (era raro ver que las voces tienen nombres – como dicen «si la voz de la radio te enamora nunca acudas a la emisora», en este caso, ninguno desilusionó).
De mi ponencia saco varias conclusiones: por un lado creo que fue demasiado densa, intenté meter mucha información para aclarar el mayor número de dudas posibles pero creo que al final fue una sobredosis de datos y artículos para los asistentes. Este fin de semana voy a grabar un nuevo podcast con la presentación que realicé y obviaré algunas diapositivas; centrarme en los aspectos menos conocidos (como el derecho de imagen, las marcas, libertad de expresión, etc.) y dar por sabidos los que ya he tratado en anteriores podcasts.
La mesa redonda también muy interesante, y no esperábamos menos teniendo a los pesos pesados del podcasting y del blogging en el estrado. Estuvieron debatiendo qué le hace falta al podcasting para que se convierte definitivamente en lo que es en otros países como EE.UU., un nuevo medio de masas que compite perfectamente con los tradicionales; en España desgraciadamente (y como en otros aspectos), estamos a años luz de los americanos. ¿Mi punto de vista? por supuesto influye la mentalidad, el español tiene otras motivaciones en la vida, el tiempo de ocio se disfruta más en una terraza que delante de un ordenador, pero creo que también influye el hecho de que todavía no se han desarrollado herramientas realmente sencillas que permitan la popularización del podcasting. Hacer un blog es tremendamente fácil y gratuito; para realizar un podcast necesitas tener unos conocimientos mínimos de informática, de audio, codecs, id3 tags, rss, feeds, buscar un hospedaje que aguante tal consumo de ancho de banda, etc.
Creo que todavía nos queda mucho por hacer.
La charla de Escribano me pareció muy imaginativa y creativa; como le he comentado, una charla como la mía (obligatoriamente) tienen que estar basada en las leyes. En cambio, él creó un «Cómo hacer un Podcast» de la nada, con consejos, experiencias y trucos; ya sabemos que el ruido es malo, aunque no en todo momento 🙂
Por la tarde, y después de disfruta del sol y viento de una terracita, fuimos al HackLab de Málaga para continuar con los talleres. Francisco Portero, de SerBinario se portó como un auténtico MacGyver y nos llevó Internet allí donde fuimos, sin olvidar los micrófonos, pies de micro, mesas de mezclas, hi-minidisc (ahí le enganché yo) y otros aparatos que iba trasladando en un trolley. De todos los talleres, el que realmente me sorprendió más fue el de Ramón Corominas, que nos mostró una aplicación que instalada en no sé dónde (supongo que en el servidor), te permite hacer una llamada telefónica desde cualquier teléfono, grabas un mensaje (o un podcast) y una vez cuelgas, esa grabación está a disposición de todo el mundo en Internet. Nos hizo la demostración allí mismo, y lo dicho, una fantástica herramienta.
Agradecer desde mi pequeño espacio en Internet a Jero, Luis y Dani por la magnífica acogida y organización (teníamos botellines de agua y todo 😉 ), a Sonia Blanco, a Escribano, F. Portero, J.A. Gelado, Javier Romero, Rafa Osuna, a Javier Ruiz San Miguel, Antonio Ortiz de Error500, a Ramon Corominas y en general a todos los que nos hemos visto en unas Jornadas que prometen tener más ediciones.
Gracias a vosotros por hacernos pasar un fin de semana estupendo.
Apareceis en el Ciberpais. No estuve pero enhorabuena por el trabajo bien hecho.