Llevo muchos años atrapado en la Red aunque más como mero espectador que como activista; desde hace 2 años tengo en funcionamiento la página web www.interiuris.com en donde analizo de manera descriptiva aspectos básicos del Derecho de Internet, sin darle demasiada personalidad.
En los últimos años la Propiedad Intelectual ha experimentado una cantidad ingente de noticias. Internet ha ocasionado una batalla virtual entre los productores de la música y los usuarios; una lucha por un lado por la liberación total de la cultura y sus restricciones legales, y por otro por el control aún más feroz de ella. Dentro de esta lucha han habido batallas libradas por pequeños individuales (como Jon Johansen, con sucesivas versiones de un software que rompía los DRM´s de Apple iTunes) y por grandes empresas, casi siempre de la mano de absurdas denuncias por inclumplir sus derechos.
Mucha se ha hablado y se ha discutido sobre la necesidad de liberar la cultura de las ataduras que le impone unos derechos de autor que fueron redactados en los siglos XIX y XX, años en los que la realidad social y tecnológica no son ni de lejos comparables con nuestro tiempo.
Cuando leemos un artículo de los defensores y de los detractores de la propiedad intelectual sabemos cual es la postura de cada uno, por eso mi granito de arena a esta lucha dialéctica entre ambos mundos será algo diferente. No pretende defender aférrimamente una postura (¡¡VIVA LA REVOLUCIí“N!! o ¡¡PIRATAS A LA CíRCEL!!); mi punto de vista no será ni del lado derecho del prisma ni del lado izquierdo sino justamente intentaré equilibrar los dos ya que creo que en los extremos nunca está la solución al problema.
No estoy a favor de una cultura condicionada por los intereses de unos pocos ni a una cultura en la que sus creadores no tengan derecho a decidir qué hacer con su creación; esto supone poner de acuerdo a dos partes en guerra, ¿se conseguirá? no lo sé, pero las batallas sin víctimas son posibles y espero que ésta sea una de ellas.