Parece que a iTunes no le ha sentado nada bien la decisión del legislador francés de permitir la elusión de medidas tecnológicas para permitir la interoperatibilidad y aún menos que se le vaya a obligar a licenciar su tecnología DRM para evitar el monopolio que a día de hoy tiene dicha tienda online.
La situación está así: el reproductor portátil mp3 de Apple, el famoso iPod, es el líder indiscutible del mercado, tanto es así que ha echado del mismo a competidores tan fuertes como Dell, y obligando a la todopoderosa Sony a replantearse su negocio de Walkman. Gracias a esta preponderancia en el mercado, Apple sacó su propia tienda de música online iTunes (que por cierto, y hablando de propiedad industrial, motivó el enfado de la popular discográfica de los Beatles, también llamada Apple, entre las cuales había un acuerdo por el que la empresa de informática se obligaba a no introducirse en el negocio de la música y viceversa); esta tienda online se ha impuesto a sus competidoras con una cuota de mercado de más del 80%, relegando a todo el resto a un plano muy secundario.
¿Motivos de esta supremacía de Apple? su DRM, FairPlay, que hace que en los iPods sólo se pueda reproducir música rippeada de un CD o comprada en iTunes (claro está, sin saltarse las medidas tecnológicas de otras tiendas), y esto es la pescadilla que se muerde la cola, la gente tiene un iPod por lo que va a iTunes, y los que no lo tienen pero se descargan música de iTunes se lo compran para que su música sea «compatible» con su mp3.
Y para más inri, ni Steve Jobs cree en los DRM que le están haciendo millonario (comentario en la revista Rolling Stones en 2003):
None of this technology that you’re talking about’s gonna work. We have Ph.D.’s here, that know the stuff cold, and we don’t believe it’s possible to protect digital content. . . . . [There is] this amazingly efficient distribution system for stolen property called the Internet — and no one’s gonna shut down the Internet. And it only takes one stolen copy to be on the Internet. And the way we expressed it to them is: Pick one lock — open every door. It only takes one person to pick a lock. Worst case: Somebody just takes the analog outputs of their CD player and rerecords it — puts it on the Internet. You’ll never stop that. So what you have to do is compete with it.
Creo que a la industria hay que criticarle cuando es justo hacerlo. Soy amante de la música, de la tecnología y (creo que) defensor de los derechos de autor, pero no a toda costa, hay límites, y la imposición de medidas leoninas e inoperantes es uno de ellos. La ventaja competitiva que le ha otorgado a Apple su FairPlay (¿juego justo?) dista mucho de ser prácticas leales en un mercado capitalista porque más que competir, impone, y obliga a competidores y usuarios seguir sus directrices (precios, restricciones de DRM, etc.). Y que conste que esta defensa de los consumidores a través de restricciones a prácticas monopolísticas no va en contra de una economía de mercado; todo lo contrario, si se obligase a Apple a licenciar su DRM a los competidores, éstos podrían sacar productos que podría competir directamente con los iPods, lo que obligaría a todos ellos a jugar en iguadad de condiciones. Al fin y al cabo no estamos en sociedades que fomenten el monopolio, sino todo lo contrario, ¿o era al revés?.
No creo que el DRM haya sido el factor determinante de éxito para el iPod y iTunes. En primer lugar el hecho de que el iPod sea un producto muy sencillo de utilizar, a la par que con ese «look Apple» que está de moda, frente a otros reproductores menos sencillos para el usuario medio. Y luego iTunes sea prácticamente la primera tienda online que tiene un gran catálogo musical, aparte de que supongo (nunca la he visitado) será también muy sencilla de utilizar. En este contexto el factor DRM vendrÃa después, al impedir a estos consumidores «enganchados» migrar a otras plataformas. Y ahà está el problema, una vez alcanzado el 80% del mercado se hace difÃcil conformarse con el 60%.
Pero no es justo que un consumidor que ha pagado religiosamente tenga problemas para disfrutar de su bien adquirido legÃtimamente como quiera, en su iPod, en su PC o en una cinta de casette. En el estado actual de los sistemas DRM tienes menos problemas y más libertad de uso pirateando (y encima gratis). Por ello me parece estupendo que fuercen la interoperabilidad de esos dispositivos. Es una medida que sólo puede ser positiva para la industria en su conjunto.
(modo irónico) ¿He dicho la industria? ¿No se trataba de proteger a los autores? (modo irónico off)
PD. «FairPlay». Quizá «Reproducción Justa» pudiera ser otra traducción.
Estoy contigo, en un primer momento el DRM de Apple no fue tan importante como sà lo fue el diseño del iPod y el hecho de que millones de personas en EE.UU. cayeron a su encanto. Pero una vez que millones de consumidores tenÃan ese aparato y se dieron cuenta de qué era eso del DRM y la imposibilidad de transferirse directamente una canción WMA con DRM de Windows, el éxito de iTunes estaba asegurado. Eso sÃ, todo esto es significativo en EE.UU., UK, etc. y no en España, donde los iPods se llenan de canciones bajadas del eMule y no de iTunes porque las ventas aquà están siendo irrisorias. La industria (y por ende, los autores) se beneficiará de la interoperatibilidad de los DRM, y recuerdo que Virgin ya llevó a Apple a los tribunales en Francia para obligar la concesión de licencias de su DRM.
¿Reproducción Justa? bueno… gasto excesivo de baterÃa, imposición del sitio de donde se compra la canción… no creo que sea tan justa. Hoy sà estoy de acuerdo contigo, Pululante 🙂