La Guerra del Fútbol (I)

Aceptando el desafí­o que me lanza David en los comentarios del último post, paso a continuación a intentar explicar los datos fácticos de lo que ya se denomina «la guerra del fútbol», que enfrenta a MediaPro y a Audiovisual Sport (AVS).

Lo primero que tengo que decir es que ni trabajo para alguna de estas dos sociedades, ni para otras empresas del grupo; además, no he podido leer los contratos que tanto se mencionan en prensa y televisión aunque sí­ he llamado a compañeros/amigos que están metidos (directa e indirectamente) en esta batalla para que me contasen un poco los pormenores de este asunto.

Los datos más básicos son los siguientes: las partes implicadas en esta lucha por los derechos del fútbol son:

– Audiovisual Sport, S.L.: Sociedad participada en un 80% por el Grupo Sogecable (información de la página corporativa) y en un 20% por la Televisión de Cataluña, aunque estaba pactada la entrada de Mediapro, con la venta de las participaciones de la Televisión de Cataluña a ésta, más la venta de un 5% de las participaciones de la propia Sogecable. Su objeto social es únicamente la adquisición, gestión, explotación y administración de los derechos de la Liga de Fútbol y de la Copa del Rey (excepto la final).

– Mediapro, S.L.: Sociedad con sede en Barcelona y perteneciente al holding IMAGINA Media Audiovisual, creada por el Grupo írbol y por la propia Mediapro junto con inversores internacionales (Torreal y WPP). Es la matriz de un gran número de sociedades dedicadas a la gestión y explotación de producciones, espectáculos y eventos de todo tipo, entre ellos los de la Liga Española de Fútbol.

Ambas empresas firmaron en los últimos años acuerdos de explotación exclusiva de encuentros de diferentes equipos de primera y segunda división, de forma que Mediapro tení­a los derechos para televisar los partidos de algunos equipos, mientras que AVS tení­a los derechos del resto. Para complicar un poco la situación, una empresa tení­a los derechos de varios clubs hasta la próxima temporada, mientras la otra tení­a los derechos para explotarlos en la actualidad. De esta forma se daba el problema de que dos equipos de fútbol podí­an enfrentarse y que cada uno de ellos hubiese cedido de forma exclusiva sus derechos de explotación a una entidad diferente, obligando a éstas a ponerse de acuerdo si querí­an explotar en televisión dicho partido.

De forma enunciativa, os detallo a continuación los derechos que tení­an cada una de las dos sociedades antes de un acuerdo (que posteriormente comprobaremos que es clave en este conflicto) de fecha 24 de julio de 2006: Mediapro tení­a los derechos del Racing, Zaragoza y Athletic para las temporadas 2006/2007 a 20010/2011, FC Barcelona (2008/2009 a 2012/2013) y Real Sociedad (2008/2009 a 2012/2013). AVS, sin embargo, tení­a los derechos de 13 equipos, FC Barcelona, RCD Espanyol y Real Sociedad para las temporadas 2006/2007 y 2007/2008 y Real Madrid, Atlético de Madrid, Deportivo, Betis, Huelva, Mallorca, Osasuna, Getafe, Celta, Nástic y la Segunda División para las temporadas 2006/2007 a 2008/2009. Otros equipos como Valencia, Villareal, Levante y Sevilla tení­an los derechos pendientes de negociar.

Así­ las cosas, y comprobando ambas partes que necesitaban llegar a un acuerdo si querí­an sacar dinero de la inversión que habí­an realizado al comprar los derechos de los clubes, firmaron un contrato de fecha 24 de julio de 2006 en el que se establecí­an los siguientes extremos:

– El contrato regí­a la relación de AVS y Mediapro para las temporadas 2006/2007 y siguientes.

– Cada parte aportaba los derechos exclusivos de los clubes de fútbol con los que habí­a llegado a un acuerdo.

– AVS serí­a el titular de todos los derechos de los equipos de fútbol al mismo tiempo que Mediapro se comprometí­a a ceder a AVS la negociación de aquellos derechos que estaban pendientes de adquirir o renovar.

– AVS cedió a Mediapro la explotación en abierto de un partido de liga, los resúmenes de los encuentros (que compran otras cadenas), así­ como la explotación internacional de toda la Liga, todo ello mientras siguiese en vigor dicho contrato.

– AVS se quedaba con el resto de derechos sobre la Liga, básicamente emisión codificada y Pay-per-View.

– Mediapro se quedarí­a con un 25% de las participaciones de AVS en sustitución de Televisión de Cataluña, compraventa que se deberí­a haber materializado antes del 30 de octubre de 2006 y que, según parece, no ha ocurrido.

Estos son todos los datos que he podido recopilar de dicho contrato tan importante para este asunto.

Según AVS, Mediapro empezó a incumplir el contrato apenas un mes después de suscribirlo, ya que llegó a varios acuerdos con varios clubes (Valencia, Villareal y Levante), negociando en nombre de AVS en virtud del precitado contrato, aunque firmando en nombre de Mediapro. De nuevo según AVS, Mediapro ha seguido negociando con otros clubes de fútbol, vulnerando el pacto alcanzado por ambas, e imponiendo cantidades económicas completamente desorbitadas y ajenas a toda lógica. Ello ha provocado, según AVS, que todos los clubes de fútbol con los que Mediapro llegó a acuerdos se pongan de su parte, al poner unas cantidades encima de la mesa que no corresponden con la realidad del mercado.

¿La defensa de Mediapro ante tanta acusación? Que el contrato de 24 de julio de 2006 no está en vigor, por lo que no se puede entender que Mediapro ceda derechos a AVS para la explotación de los partidos de los clubes con los que ésta haya llegado a acuerdos.

La clave aquí­ está en la entrada de Mediapro en AVS. Sogecable notificó la entrada al Servicio de Defensa de la Competencia, hecho que fue avalado por el Consejo de Ministros el dí­a 23 de marzo de 2007. Mediapro, sin embargo, considera terminado en su integridad el contrato de julio de 2006 porque finalmente no ha entrado en el capital de AVS, lo que supone que no se cumplen todos los requisitos para la existencia de la cesión de derechos de los clubes de fútbol con los que ésta llego a acuerdos. Según Mediapro, como la entrada en AVS no se produjo, tampoco estarí­a en vigor la cesión de derechos contemplada en dicho contrato.

Así­ las cosas, Sogecable considera que Mediapro no entró en AVS deliberadamente y como estrategia para considerar no cedidos los derechos televisivos de los equipos de fútbol, lo que demuestra la mala fe de ésta. Mediapro sin embargo argumenta que Sogecable, al ver que apenas tiene derechos sobre el fútbol, está intentando alargar la validez de un contrato ya rescindido.

En los próximos dí­as seguiré contando cómo se está desarrollando este conflicto.